Muchos son los conceptos que engloba una ciudad inteligente, pero la capacidad para el correcto desarrollo de una smart city no siempre se cumple. El concepto Smart City está de moda y muchos gobiernos se han subido al carro para presumir que su ciudad está gestionada de forma eficiente y con datos realmente digitalizados.
Ofrecer una red Wifi en muchos puntos de la ciudad o disponer de un vía para ciclistas adaptada al mapa de la ciudad no es suficiente a la hora de calificar a una ciudad como smart city. Una Smart City, sería una ciudad que utilice sus recursos de manera eficiente e inteligente con el objetivo de ahorrar energía y reduciendo los costes para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, todo ello con la ayuda de la innovación.
Hay una serie de variables que nos ayudan a la hora de definir una ciudad inteligente y que están relacionadas con el desarrollo normal de una ciudad. Algunas de ellas serían: transporte eficiente, mayor transparencia gubernamental, participación ciudadana, protección medioambiental y funcionamiento inteligente y seguridad.
Fotografía tomada de http://www.redinnova.com
Claves para el desarrollo de una Smart City
Para ahondar un poco más sobre estas claves y conocer a fondo lo que una smart city englobaría dejamos a continuación algunos aspectos esenciales:
1º Mayor transparencia
En este sentido todo el peso recaería sobre los gobiernos locales. En la mayoría de los casos, la información referente a temas que afecta a la ciudadanía están ocultos. Los datos deberían ser accesibles, estandarizados y que se encuentren en plataformas de fácil manejo para así mejorar y beneficiar la comunicación entre entes públicos y ciudadanos.
2º Participación ciudadana
Intentar que la ciudad se convierta en un espacio para conectar personas. No sólo enfocado a la conexión de organismos oficiales y ciudadanos sino también que estos mismos sean capaces de crear y gestionar decisiones propias que cambien el transcurso de la vida en la ciudad.
3º A responsive city
Integra el uso inteligente de las TIC y el big data, esto es, construir infraestructuras viables y eficientes que tenga por objetivo reducir la polución medioambiental. Por tanto, se rediseña el sistema operativa de la ciudad para conseguir un transito ordenado, y una polución y un ruido menor que ayude a reducir la complejidad urbana.
4º Funcionamiento inteligente y seguridad
Hay que saber diferenciar entre participar de manera activa en favor de la ciudad y sus beneficios y otra muy distinta ceder ante corporaciones y gobiernos ofreciéndoles el control de las tecnologías digitales y de nuestros datos. En este apartado se abre un debate sobre las consecuencias que puede tener el uso de datos privados en ciudades hiperconectadas.
La implantación y desarrollo de una smart city no hay que olvidar que está orientado a mejorar la calidad de vida de todos y cada uno de los que vivimos en ella. La necesidad se orienta en este momento hacia la sostenibilidad, que se presenta como el reto del futuro en las ciudades modernas. Sin embargo, ésta búsqueda no debe estar supeditada a ningún tipo de interés que ponga en peligro el bienestar de los ciudadanos.
0 comentarios