Las ciudades necesitan de una visión global adaptada a los nuevos desafios que se vienen. Smart City España es un repaso de Secmotic a los proyectos nacionales más importantes dentro de este campo. Para que este plan estratégico funcione, el proceso debe ser abierto y participativo. Sin embargo, cada ciudad deberá responder a su propio modelo y sus necesidades.
Y en este sentido, la innovación se antoja clave para crear sistemas eficaces y sostenibles para mejorar los servicios dentro de una ciudad. El momento de ejercer un cambio ha llegado y cada vez más universidades, ayuntamientos, ayudas, programas, subvenciones e incluso ciudadanos en general están concienciados en sumarse a esta revolución.
A modo de definición para que todo nos quede más claro diremos que una Smart City, es una ciudad que utilice sus recursos de manera eficiente e inteligente con el objetivo de ahorrar energía y reducir los costes para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, todo ello con la ayuda de la innovación.
Smart City España: proyectos con miras de futuro
Buscando eso, mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, España se ha tomado muy en serio este proyecto. Los últimos datos, colocan a nuestro país a la altura de países tan potentes como Reino Unido o Italia. Otro dato que habla del compromiso de España es que presidirá la plataforma de la ONU para smart cities compartida con los Emiratos Árabes Unidos.
Por otro lado, la Administración General del Estado creó en su día también la Red Española de Ciudades Inteligentes. Y esta es precisamente otra de las fortalezas con las que cuenta Smart City España con respecto a nivel global. 75 ciudades se han sumado a este proyecto de explorar y explotar su lado smart. Programas como la Estrategia DUSI que financia a municipios en busca de resolver algunos retos, ayudan incluso a poblaciones pequeñas en busca de convertirse en Smart City.
Las ámbitos de desarrollo de una Smart City
Los ámbitos en los que desarrolla una Smart City son muy diversos. Dependiendo del desempeño de la ciudad en cada campo, hay una nota asignada que influye en la posición del ranking global. Nueva York y Londres, primera y segunda respectivamente, se erigen como los embajadores de las Smart Cities. Estos ámbitos y sus líderes son:
Economía
La ciudad número 1 de esta dimensión es Nueva York. Sus indicadores son a nivel general bastante altos, pero destaca su PIB. Por aportar otro dato, 8 de las 10 ciudades de este ámbito están dominadas por ciudades estadounidenses.
Esta ciudad recibió el premio Smart City 2016 por su pretensión a crear un programa para fabricar tecnologías inteligentes y hacer crecer el ecosistema económico en torno a la innovación.
Capital Humano
Nos desplazamos a Londres para encontrar a la primera de la lista. Tiene un elevado número de escuelas de negocios y su población está realmente bien formada a nivel de estudios secundarios y superiores.
Cohesión Social
Otra ciudad europea. Helsinki destaca por tener una baja tasa de desempleo y una distribución equitativa de la riqueza. Además, esta ciudad finlandesa apuesta seriamente por el uso de open data dejando ver su transparencia a la hora de gobernar la urbe y dando pie a un derecho a la información a periodistas, tan carente en estos tiempos.
Movilidad y transporte
La ciudad de Seúl consigue la primera posición en este ámbito. Para ello, se vale del IoT (Internet of Things) y de la publicación de datos municipales. El resultado ha sido una alta participación ciudadana que ha ayudado a solucionar los problemas de este ámbito en la ciudad.
Planificación Urbana
En este caso, Copenhague tiene el galardón a la mejor planificadora. Entre sus logros destaca que casi el 100% de la población tiene acceso a instalaciones sanitarias adecuadas.
Proyección Internacional:
París por ser la ciudad que más turistas internacionales recibe y porque es la ciudad donde se organizan la mayor cantidad de congresos y reuniones internacionales.
Medio Ambiente
En esta dimensión Zúrich es la mejor colocada en el ranking. Esto se debe a que tienen bajos índices de polución y emisiones de CO2. Gestión eficiente del agua, apoyo en edificios ecológicos o políticas que afecten al cambio climático son algunos ejemplos concretos de porque Zurich está a la cabeza.
Gestión Pública
Volvemos a tierras estadounidenses porque Washington tiene aquí la primera posición. Sus bajos impuestos sobre ventas y su elevado número de embajadas tienen la culpa de ello.
Gobernanza
Ottawa destaca en su fortaleza sobre los derechos legales y su bajo índice de corrupción. Esta percepción influye a la hora de crear un clima empresarial y buscar incentivos para la inversión. Y en este aspecto, Ottawa es la número uno.
Tecnología
Por último, Tokio logra buenos niveles en todos los indicadores. El número de usuarios con acceso a banda ancha alcanza el 90%.
En el caso de Smart City España como conjunto destaca Madrid en el puesto 5 en el ámbito de Movilidad y Transporte y Barcelona en el puesto 6 de Proyección Internacional.
Ranking global de las Smart Cities españolas
Las primeras ciudades españolas se encuentran, según datos de IESE, Barcelona (puesto 33) y Madrid (34). Por detrás están otras como Valencia (49), Málaga (58) A Coruña (60) y Sevilla (67). Estos proyectos de Smart City España se relacionan sobre todo con el medio ambiente (automatización del riego en parques y jardines o gestión der residuos) y la movilidad urbana.
Barcelona, como ya hemos dicho, es la mejor colocada en el ranking por su gran proyección internacional y la transformación tecnológica que está llevando a cabo en los últimos tiempos. Por su parte, Madrid gracias a la plataforma MiNT Madrid se está tratando de impulsar áreas de Economía, Hacienda, Medio Ambiente y Movilidad gestionado a través del departamento de informática del Ayuntamiento.
Más lejos pero no menos importantes están las ciudades andaluzas de Sevilla y Málaga. La ciudad hispalense destaca por su mejora en la gestión de los atascos, mientras que Málaga ha apostado por la disminución en contaminación y mejora de la gestión de servicios públicos.
Proyectos como vemos dispares dependiendo de la gestión propia de cada ciudad. Esperemos que la apuesta por la renovación con la integración de soluciones inteligentes no se quede estancada y el proyecto Smart City España siga hacia adelante.
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