Desde 2007, más de la mitad de la población mundial ha estado viviendo en ciudades. Esto significa, que cuando llegan inesperadas situaciones como la del COVID-19, los primeros perjudicados son aquellos que viven en los núcleos urbanos. Para enfrentarse a esto, las ciudades deben estar lo suficientemente avanzadas en cuanto a búsqueda de soluciones y toma de decisiones eficientes. Y qué mejor que las Smart Cities para hacer frente a las pandemias.

Las pandemias afectan más a espacios urbanos

El COVID-19 ha golpeado con más fuerza en las ciudades densamente pobladas. Las razones a las que esto puede deberse son múltiples. La más evidente es, que a mayor concentración de personas, mayor propagación del virus. Sin embargo, existen otros motivos que afloran en esta teoría.

Una de ellos es el hecho de que en las ciudades hay mayor número de espacios cerrados. Las calles están mucho más repletas de edificaciones que en las zonas rurales. La gente pasa gran parte de su tiempo desarrollando su vida entre cuatro paredes.

Empresas, colegios, supermercados, lugares de ocio, sedes de organismos públicos, y un sin fin de edificios que, en la mayoría de ocasiones hasta la actualidad, no contaban con adecuados métodos de ventilación y purificación del aire.

Por último, la movilidad es otra de las razones principales. Dentro de una gran ciudad las personas se mueven en recorridos mucho más amplios diariamente. Aquí aparece el problema del uso de vehículos propios o públicos. Por una parte, en los últimos años se ha estado impulsando el uso del transporte público para reducir las inmensas cantidades de CO2 expulsadas por los vehículos.

Sin embargo, en estas circunstancias la decisión se complica. En los transportes públicos se juntan miles de personas al día y en la mayoría de casos, no hay suficiente espacio para mantener las distancias de seguridad. Por ello, durante esta pandemia, las ciudades han estado buscando soluciones para resolver este problema.

¿Por qué Smart Cities como solución a las pandemias?

La salud y el bienestar de las personas que habitamos el planeta Tierra está indudablemente relacionada con el propio bienestar de nuestro planeta. A mayor número de personas e industrias concentradas en ciudades, mayor es la contaminación que en estas se produce. Las Smart Cities, han sido pensadas como un método de mejorar la vida de las personas y el confort general, centrándose en tres puntos claves: sociedad, economía y medioambiente.

Para conseguir sus objetivos en estos ámbitos, las ciudades deben pasar por procesos de digitalización y conectividad que las vayan conduciendo hasta sus objetivos finales. Pero en este camino, las posibilidades, ventajas y beneficios que se obtienen son innumerables, y entre ellas, se encuentran las herramientas clave para enfrentarse a las pandemias.

Aunque es cierto que una Smart City no puede destruir en sí misma un virus, puede llevar a cabo una serie de acciones que minimicen en lo máximo de lo posible sus efectos. Una ciudad inteligente permitirá desarrollar iniciativas para mitigar el impacto económico, evitar daños materiales e incluso ayudar a salvar vidas en situaciones de riesgo futuras.

Beneficios de las Smart Cities frente las pandemias

Con la inesperada pandemia que estamos atravesando, hemos podido comprobar lo necesario que es poder adaptar nuestra vida diaria a este tipo de situaciones sin que nos suponga grandes dificultades y costes. Así, hemos podido comprobar cómo aquellas ciudades más digitalizadas e inteligentes han podido afrontar esta situación de manera más amena.

Vamos a ver los beneficios que ofrecen las smart cities a la hora de enfrentar pandemias, basadas principalmente en tecnologías como el Internet of Things, Big Data, Inteligencia Artificial o sensorización.

Teletrabajo

El teletrabajo es uno de las principales soluciones que han facilitado nuestra vida durante la pandemia. Las ciudades digitalizadas conllevan empresas y servicios digitalizados. Es cierto que existen determinados sectores (en los que es estrictamente necesario el trato humano) que no han podido aprovecharse de esto.

Sin embargo, miles de negocios han podido adaptar el trabajo de sus empleados para que estos puedan realizarlo de manera online, desde sus domicilios. Además, debemos tener presente que cuanto más avanzada en el ámbito tecnológico está una ciudad, mayor crecimiento obtienen este tipo de industrias.

Gracias a esto se ha evitado tanto el quiebro de negocios, como el desvanecimiento de la situación económica de tantísimas familias.

Smart Buildings

La digitalización y la conectividad en los edificios inteligentes juegan un papel fundamental a la hora de hacer frente a nuevos y complejos retos como la seguridad y protección sanitarias. Al mismo tiempo, ofrecen e impulsan otros beneficios como la eficiencia o la sostenibilidad.

La primera ventaja de un edificio inteligente es la capacidad de decisión dinámica sobre a quién se deja acceder al recinto. Puede tomar decisiones de acceso en función de diferentes parámetros claves que se le han proporcionado anteriormente.

Permiten identificar a la persona y su estado de salud. Disponen de servicios que impiden la propagación del virus, ya que no es necesario el contacto físico. Además, cuentan con elementos de reconocimiento facial que puede determinar la temperatura corporal de la persona que se disponga a entrar.

Control del tráfico

El principal problema de un virus de este tipo es la velocidad de expansión que puede llegar a alcanzar en tan poco tiempo. Por consecuencia, una de las principales maneras de frenarlo es limitando y restringiendo la movilidad de las personas, como se ha estado haciendo. Pero esta movilidad no afecta sólo a peatones, sino también a vehículos, y aquellos que no son públicos son más difíciles de controlar.

Sin embargo, esto también tiene solución, la movilidad inteligente. Los semáforos o detectores de seguridad, pueden incluir sensores que evalúen y lleven el control del tráfico de vehículos para conocer su estado en todo momento. La tecnología nos permite identificar en tiempo real dónde y cuándo ocurren las infracciones.

Esta solución también puede aplicarse para el control del tránsito callejero, incluyendo estos sensores tanto en el mobiliario callejero como en los establecimientos esenciales.

Monitorización de pacientes y recursos

El gran trabajo de las pandemias sanitarias transcurre, sobre todo, en los centros sanitarios: hospitales, hoteles medicalizados, residencias de mayores y hospitales de campaña. En todos ellos, la tecnología de las smart cities puede ser muy útil.

Un ejemplo de esto son los dispositivos conectados que monitoricen el estado de salud de todos los pacientes (para prever altas y bajas) y los recursos disponibles.

Gestión de stocks

Otra de las grandes dificultades que llegó con el comienzo de la pandemia, fue la gestión de suministros básicos en los supermercados. El pánico de los ciudadanos crea situaciones de descontrol en los stocks, algo que puede resolverse con la implantación de tecnología.

Los supermercados pueden contar con dispositivos que monitoricen el control de sus almacenes y realicen pedidos de manera automática cuando comiencen a bajar los abastecimientos. Del mismo modo, se pueden automatizar los estantes para que nos proporcionen la información sobre el número de existencias, ahorrando tiempo a los empleados.

FIWOO: La plataforma IoT para tu Smart City

Las plataformas smart permiten recoger en un mismo lugar los datos procedentes de los diferentes servicios de las verticales previamente sensorizados. FIWOO es la primera plataforma IoT-Editor del mercado basada en Fiware. Es una plataforma de código abierto, enfocada en el usuario y con el objetivo de hacer la gestión lo más sencilla y eficaz posible.

FIWOO actúa como cerebro de tu ciudad. Recibe datos de los diferentes servicios urbanos, analiza esta información y toma decisiones en tiempo real. Las Smart Cities tomarán el control de los datos de la ciudad y lo utilizarán para mejorar la vida de las personas.

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