¿Cómo funciona?

El sistema se compone de una serie de nodos de detección portables y autónomos, que se fijan fácilmente a los conos de señalización utilizados para delimitar la zona de trabajo. Los propios nodos desplieguen, de forma totalmente automática y plug&play, una red inalámbrica local a través de la cual quedan interconectados.

Además cada nodo va equipado con una videocámara y una unidad de procesamiento de vídeo que permite analizar las imágenes captadas en tiempo real, detectando automáticamente situaciones de riesgo para los trabajadores, como la invasión de la zona de seguridad delimitada, o comportamientos de conducción peligrosos como el exceso de velocidad.

En caso de detección de peligro, cada nodo transmite una alarma al resto de nodos, a través de la red local inalámbrica, y estos a su vez la retransmiten a unas pulseras wearables que porta cada uno de los trabajadores que llevan a cabo las tareas de mantenimiento, de forma que los trabajadores quedan alertados instantáneamente del posible riesgo de seguridad.

¿Qué problemas resuelve esta solución?

La principales ventajas aportadas por el proyecto son:

• Controla y monitoriza el acceso de los trabajadores a las zonas de trabajo temporal.
• Aumenta la seguridad de trabajadores y ciudadanos en zonas de obras y mantenimiento de carreteras y vías. 
• Reduce la siniestralidad laboral de los trabajadores dedicados a labores de mantenimiento de infraestucturas viarias, reduciendo la rotación de personal y las bajas por enfermedad. 
• Aumenta la productividad de las tareas de mantenimiento de carreteras y vías al reducir el estrés asociado a la realización de dichas labores en entornos con riesgo de atropello y permitir a los trabajadores estar más concentrados en sus tareas.